lunes, 10 de junio de 2013

La adolescencia

La adolescencia se define como la etapa de la vida que empieza sobre los 14 años y llega hasta los 20 años.
El elemento inicial que define la adolescencia se denomina pubertad, que son los cambios fisiológicos que posibilitan que una persona pueda tener hijos. El final de la adolescencia llegaría en el momento en que una persona alcanza una madurez emocional y social que le permite desarrollarse dentro de la llamada vida adulta.
La adolescencia es un concepto contemporáneo.
Los estudios antropológicos han demostrado que existe una mitificación del conflicto de los adolescentes y unos prejuicios sociales que hacen que se tienda a ver a los adolescentes como una fuente de problemas.
Durante la adolescencia se producen grandes cambios físicos. Estos cambios están regulados por el sistema hormonal.
Aumenta la preocupación por la apariencia física y por el aspecto exterior. 
El adolescente se encuentra extraño en un cuerpo nuevo que cambia rápidamente, y que tiene que aprender a redefinir quien es y a encontrar una apariencia externa que le haga sentirse seguro.

- El descubrimiento de una nueva sexualidad.

La pubertad supone la llegada de la madurez sexual.

La adolescencia es un período de descubrimiento y aprendizaje de conductas sexuales que se estabilizarán en la edad adulta.


Anna Freud, psicoanalista, cree que el adolescente está preparado para resolver los conflictos de su sexualidad gracias a su nivel intelectual y a su capacidad de autocontrol.
Anteriormente, determinadas ideas religiosas conllevaban fuertes sentimientos de culpabilidad en los adolescentes que mantenían conductas sexuales como la masturbación, contactos físicos o relaciones completas. En los últimos años se ha producido un cambio notable en las conductas sexuales de los adolescentes y la desaparición de antiguas opiniones sobre qué conductas son las adecuadas y cuáles no.



- Nuevos y viejos amigos.

Los adolescentes se valen de los amigos para formarse como personas.  El grupo de amigos es eficaz para los adolescentes para:
· Ayudarse a descubrir la propia identidad, ser aceptado y valorado por el grupo favorece la autoestima y ayuda a saber quién eres.
· Seguridad y estabilidad. Viven una epoca de cambios y confusiones y les proporciona seguridad saber que a otros les ocurre lo mismo.
· Habilidades sociales. Aprenden a compartir, relacionarse, ayudar y a obedecer las reglas del grupo sin que ello implique renunciar a los criterios propios.

El hecho de no formar parte de ningún grupo o la marginación de uno de los miembros del grupo resulta un factor muy conflictivo. El grupo es un organismo vivo que tiene su dinámica interna, sus líderes y sus conflictos. También es un grupo de presión emocional sobre los adolescentes.
El otro ámbito de relación del adolescente es el amigo íntimo que cumple el papel de espejo mutuo, donde el adolescente se contempla para afinar su personalidad. Habitualmente son del mismo sexo. Suponen una especie de competencia para los padres porque el adolescente valora más a su amigo íntimo que a sus padres en determinados temas.




- Una mentalidad nueva y una vida independiente.

A partir de su capacidad de razonamiento abstracto, el adolescente empieza a preguntarse por los valores y las opiniones que han marcado su conducta hasta ese momento. La adolescencia es una etapa privilegiada en la búsqueda de la propia personalidad, si el adolescente está dispuesto a experimentar nuevas ideas y percepciones diferentes de la vida. 
Rogers destaca que el adolescente tiene conciencia de vivir en un proceso y no en una situación acabada, y es capaz de autoanalizarse teniendo en cuenta el pasado y mirando hacia el futuro. Destaca la importancia de que el adolescente adquiera confianza en sus capacidades y una aceptación madura de sus fracasos y éxitos.

- Un conflicto de personalidad: la baja de autoestima.

El adolescente sufre un conflicto de personalidad ante el hecho de tener que dejas la infancia y buscar una nueva identidad en el mundo de los adultos. Se siente impulsado a abandonar l
a seguridad de la infancia y a construir una nueva personalidad, con valores nuevos y diferentes, con un grado de responsabilidad.
Una de las causas que dificulta la construcción de una personalidad es la baja autoestima.
Si un adolescente consigue un buen nivel de autoestima, estará más preparado para aceptar críticas, abrirse a los demás, a pedir ayuda, le será mucho más gratificante vivir y construir su propia personalidad.
El origen de la autoestima está en nosotros mismos y en nuestras ideas.

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